Como Pies de Ciervas

Publicado originalmente en la edición de marzo de 2018 de Levántate Resplandece.

Cuando permitimos que Dios nos guíe, Él nos tomará en formas que serán mejores para nosotros, incluso cuando no entendemos por qué vamos por ese camino. Su perspectiva no es la misma que la nuestra, ya que Él sabe el principio desde el final. Él puede dirigir nuestros pasos de una manera que esté en Su perfecta voluntad para nuestras vidas si seguimos Su guía. Si solo confiamos en Dios en todas las cosas, Él logrará lo mejor en nuestras vidas. Cuando somos fieles a sus planes, las almas tendrán una comprensión más profunda del amor de Dios. Nuestra aceptación del camino de Dios para nuestras vidas nos permitirá hacer todo lo que Él quiere que hagamos para su gloria.

Quien pone mis pies como pies de ciervas, El hízome estar sobre mis alturas.
Salmos 18:33 (RVA)

Pies como de ciervas se refiere a los pies de animales similares a los ciervos que viven en el Medio Oriente. Estos animales de pies seguros pueden escalar paredes de acantilados casi escarpados con aparente facilidad. Saltan y saltan a través de rocas como si estuvieran jugando en un prado tranquilo. Hacer solo un paso en falso podría enviarlos fácilmente por el acantilado a su destino. A pesar de esa posibilidad, aceptan con gracia la vida desafiante que se les ha dado. Parece que prosperan en su estilo de vida hostil.

Esta es una comparación apropiada con los cristianos que viven en una sociedad maldita por el pecado. Cada día estamos rodeados de hábitos y tentaciones mundanas que fácilmente podrían hacer que caigamos a nuestro destino. Pero cada mañana debemos aceptar el hecho de que solo por fe en el plan perfecto de Dios sobreviviremos los escollos del enemigo mientras navegamos a través de las minas terrestres de destrucción. Cuando confiamos en Dios, Él no elimina el terreno áspero. En lugar de eso, Él lo utiliza para fortalecernos, para que podamos ser los ganadores de almas que Él quiere que seamos. Con Él trabajando en nuestras vidas, otros verán que es posible maniobrar a través del laberinto de pruebas y tentaciones en esta vida. A pesar de las dificultades, incluso podemos prosperar como resultado de ellas.

Si permitimos que las pruebas que enfrentamos tengan su trabajo perfecto en nuestras vidas, fortalecerá nuestra fe en Dios. A medida que Dios nos capacita para superar nuestras dificultades a través de Él, comenzamos a darnos cuenta de que por nuestra propia fuerza, no podemos hacer nada. Al confiar en Dios, incluso lo imposible es alcanzable. Al permitir que Dios guíe cada uno de nuestros movimientos a medida que nos adentramos en esos acantilados rocosos por la fe, podremos lograr lo imposible.